viernes, 21 de septiembre de 2007

Como para empezar...

He vivido desde hace tantos años cosas tan buenas al lado de una botella de vino tinto que es difícil recordar el momento en el que empezó a gustarme tanto. Creo que es una de la razones por las que empezamos a guardar botellas vacías... hubiera sido lo mejor etiquetar cada una con la ocasión en la que fue abierta y los asistentes... algunas uno de plano ya no las quiere recordar porque literalmente se te quedan retumbando en la cabeza al día siguiente, pero otras con la compañía indicada y una buena cena se quedan para siempre.
Sin duda alguna, no llegué sola a este hobbie, hubo alguien que me enseñó a apreciarlo y a degustarlo, tal vez rudimentariamente, porque nunca hemos sido expertos, pero cada vez sabemos un poquito más.

A pesar de mi veneración al vino tino no me hace de vez en cuando mal tomarlo combinando un siempre amable y humilde Don Simón en versión verano o española no está nada mal...
Acerca del martini... dicen que el martini es dulce o seco y no los inventos de moda onda Aplettini, Manzana, de Lichi y creo que a unos hasta Kahlua y chocolate les echan... será lo que sea pero para mi no hay como un Cosmo bien hecho y mis Sex & the City, aunque generalmente lo sustituimos rotamente por cerveza, pero los momentos de martinis han sido memorables... un diciembre, estrenando shaker y disfrutando vacaciones o desempleo, ya no me acuerdo.. igual y todavía estabamos en la escuela... horas y horas de plática...

No sé que sea más sexy... si un martini o una sugestiva copa de tinto, pero lo que si es un hecho es que el martini se me antoja más cuando salgo con niñas, con el outfit indicado, en el lugar perfecto... demasiado frívolo no? Quién no ama la frivolidad....?? El vino tinto también requiere el lugar y condiciones pero muy diferentes... la onda con el tinto es algo cómodo, agusto y con tiempo para disfrutar.

Y con un cigarrito... que mejor!!!

2 comentarios:

CoRaZóN dE CoNdoMiNio dijo...

si, me encanta tinto y martinis.... si el martini es como de noche de niñas... vestido glamuroso, peinado chic y a platicar.... el tinto se presta para tantas cosas, desde comida familiar, cena romántica o solo el tinto tu y un buen libro (y no no soy alcoholica de buró), o de plano como preambulo a una noche que te traiga sorpresas.

Ana Lucía dijo...

...y me acuerdo de ti haciendo cosmos en casa de tus papás
hace siglos!!!!
te quiero truci